Nuestro Señor Jesucristo nos llamó a ser perfectos. Respondiendo a ese llamado, la Iglesia invita a todos los fieles a la vocación universal a la santidad. No hay santo que haya llegado a la santidad sin haber contemplado profundamente la Pasión de nuestro Señor.
Este retiro puede ser un buen punto de partida para comenzar tu camino hacia la santidad.