Al Pueblo de Dios en la Diócesis de Brownsville,
Junto con las Diócesis Católicas de todo el mundo, la Diócesis de Brownsville concluyó recientemente sus sesiones consultivas sinodales en las parroquias y misiones, escuelas y otros centros de actividad pastoral dentro de la Diócesis. Estoy agradecido con el trabajo generoso y el celo misionero de los pastores, delegados y muchos voluntarios que organizaron y participaron en las sesiones de escucha. Sus voces y aportes han ayudado a iluminar nuestro discernimiento y han contribuido a cómo nosotros, como iglesia diocesana, podemos escuchar mejor la voz del Espíritu Santo en las voces orantes de nuestro pueblo. Nuestras parroquias, misiones, escuelas, comunidades religiosas y movimientos apostólicos informaron haber consultado a más de 8,600 personas desde que comenzamos este viaje en octubre de 2021.
Después de las consultas locales de las parroquias y las misiones, los equipos de delegados prepararon síntesis de consultas parroquiales y de la iglesia misionera, y estas a su vez fueron la base para una síntesis diocesana de las voces consultivas que participaron. Por lo tanto, comparto con gran alegría este informe de síntesis diocesana de las consultas diocesanas con toda la diócesis. La síntesis se ha realizado tanto en inglés como en español. La síntesis diocesana es un signo tangible y fruto de nuestro camino sinodal de oración, escucha y diálogo juntos. Este documento, junto con los sintetizadores generados en las parroquias locales, puede ayudar a que nuestro discernimiento local avance.
Las numerosas ocasiones de escucha dentro de la diócesis durante la fase consultiva han servido como momentos de encuentro con el Señor y entre nosotros en un espíritu de respeto y atención. Esto, a su vez, ha iniciado conversaciones importantes en muchos niveles de la Iglesia local. Lo que se manifiesta más claramente es el gran deseo de nuestro pueblo de trabajar juntos para sanar las heridas que nos han afligido, y para convertirnos en signos más efectivos de la presencia de Cristo en nuestras comunidades. También hay un gran deseo de trabajar juntos, a pesar de nuestras diferencias, y con la ayuda del Espíritu Santo, para un renovado vigor en la misión evangelizadora y de las enseñanzas que Cristo mismo nos ha confiado.
Este camino sinodal no ha concluido, sino que ahora entra en una nueva fase. Un desafío continuo para nosotros es continuar los esfuerzos para llegar a aquellos que no fueron alcanzados durante nuestras primeras consultas sinodales. Todavía hay muchos que se sienten distantes o exiliados de la Iglesia; debemos seguir invitando a su participación. Cuanto más fuertes somos en nuestra comunión unos con otros y en nuestra comunión con el Señor Jesús, más fuertes somos en la gracia que Dios nos da para cumplir la misión que nos da.
La siguiente fase del trabajo sinodal implicará un discernimiento sobre las prioridades que han surgido del sínodo local, y luego la mejor manera de abordarlas en la práctica. Algunas esperanzas y necesidades expresadas en las consultas locales pueden ser abordadas por individuos y familias, mientras que otras pueden abordarse de manera más efectiva a nivel parroquial, decanato o diocesano de la Iglesia. Decidir sobre estos asuntos requerirá oración y consulta continua. Nuestra respuesta a estas necesidades y esperanzas dependerá del Señor y de su generosidad, y de nuestros esfuerzos comunes para trabajar juntos en las parroquias, los decanatos y a nivel diocesano para abordar los desafíos que nuestros tiempos nos presentan.
Con la publicación de este informe diocesano, invito a las parroquias y misiones, escuelas y centros de actividad pastoral, clérigos, laicos y religiosos a continuar orando y dialogando sobre cómo abordar nuestros desafíos locales, y a reflexionar y discernir sobre el futuro que trazamos juntos como la Iglesia del Valle del Río Grande. Exhorto a que nuestras reflexiones juntas sean siempre acompañadas por la meditación frecuente sobre las Sagradas Escrituras, particularmente los Evangelios, para que nuestros corazones puedan ser animados con los deseos que animan el corazón de Cristo. Y pido a todos que recen para que nuestro camino hacia adelante como Pueblo de Dios en el Río Grande Valle esté siempre marcado por un profundo amor y fidelidad al Señor Jesús mismo.
En los próximos meses, el clero y los líderes diocesanos, y los grupos consultivos se reunirán para discernir las prioridades de la síntesis de las consultas. El 15 de octubre de 2022, los delegados sinodales se reunirán conmigo y con otros para considerar la respuesta y la implementación de la acción sinodal diocesana. Se invita a las parroquias y misiones a participar en un discernimiento similar sobre cómo responderán a sus hallazgos locales e implementarán un camino pastoral hacia adelante.
Sigamos caminando juntos hacia una comunión más profunda, una participación más plena y un mayor celo en el cumplimiento de nuestra misión en nuestra parte del mundo.
En Cristo el Señor,
Reverendísimo
Daniel E. Flores, S.T.D.
Obispo de la Diócesis
de Brownsville
(Para leer el Síntesis de la Fase Diocesana de Consultas visite https://www.cdobsynod.org)